febrero 04, 2010

Ring-Ring!!!



Es hora de acostar las espadas. Es hora de arrojar al acantilado las palabras que escuecen los pies. ¿Quieres escuchar el swing de mis caderas?, ¿Quieres cartas dónde florezcan los cipreses?, lo siento, pero hoy, tan sólo te se escribir una esquela. La tuya.

Te mando una tarjeta marchita, sin besos y sin abrazos. Creo que un adiós es suficiente. Quizás cuando la abras sentirás un olor fétido, pero tranquilo, no te preocupes, son el cadáver de tus promesas.

Ahora ya eres olvido…

No hay comentarios: