febrero 15, 2010

Fa-uce


Me dicen que estoy de muy mal humor. Que ya no hago cosas que antes sí hacía. Que como, hablo y escucho poco. Creo que estoy enfermando y que esta enfermedad es degenerativa. Y está empezando a dejarme sin ideas para escribir. O tengo demasiadas ideas.

Quiero decir,
que yo antes me sentaba en esta misma silla y te escribía cualquier poema de sarcasmo, o cualquier historia. Y ahora no puedo hacerlo sin tomarme antes un Ibuprofeno.

Aún no sé de qué enfermedad se trata. Si lo supiera, al menos, podría escribir acerca de ella. Sólo espero que no me deje inmersa en la eterna agonía de no poder seguir escribiendo. Que me remate como le dé la gana.

Porque si yo no puedo escribir, no quiero absolutamente nada. Ni siquiera un Ibuprofeno más para mantenerme aquí sentada. Quizá necesite un abrazo tuyo, o una ducha de agua caliente. Una dieta equilibrada a base de sopa de letras y caricias, de esas tuyas, con alas. O ir de compras una tarde. O dedicar mi primer libro en un café. Y dedicarte una nueva sonrisa.



No hay comentarios: