febrero 23, 2010

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"..Debió explotar el instante primero en que me tuvo a su merced, debió haberme agarrado del corazón entonces, debió haber jugado a las estrategias de seducción que suelen jugar los amantes, los celos, las inseguridades, los repliegues distantes sucedidos de sobredosis de sexo salvaje. Pero no lo hizo. No hubiese sabido. Él era demasiado buena persona.

Y me perdió..."


21.02.10



1 comentario:

dOS mÁS dijo...

Dime una verdad... y te sabré corresponder con trescientas mentiras afiladas e invencibles.