diciembre 23, 2009

Tu Frase...

"Fue un error tenerte, sin querer" -dijiste, mientras el sudor se escapaba de tu sien. Hacías verdaderos esfuerzos por negarme. Querías salir de la habitación... pero necesitabas quedarte allí dentro. Es muy jodido que la mente y el cuerpo bifurquen sus decisiones, haciéndonos temblar y sufrir para decantarnos por una opción.

Yo seguía tirada en la cama. Esperando que el sueño me salvase de mi depredadora mente, lo único que quedaba vivo en este cuerpo inerte.

Y sólo lloré cuando olí los restos de tu presencia en la almohada. Y entonces, desnuda e inválida, sintiéndome tonta y absurda, rememoré el momento en el que verdaderamente fuiste sincero. Cuando te quedaste dormido, sin más. Pero a mi lado. Sin soltarme.

Quiero y necesito que se acabe esta flemática situación, en la que por más que toso como un gato y me meto los dedos en la boca y hasta la garganta, no soy capaz de vomitarte. Te has quedado parasitariamente dentro de mí. A vivir de los pocos fluidos vitales que me quedan para querer.

Y lo que cuesta quitar este olor de tus Marlboro de la habitación. Todavía descansan a medio acabar en el cenicero. Quizás, en un rato, te fume. Calada a calada. Sintiendo que ya no puedo caer más bajo.