diciembre 21, 2009

Reparto...

Entre todas nuestras cosas a repartir, me quedo con la fiebre que desprendes cinco minutos después de caer rendido contra la almohada. Junto con eso, permíteme que me lleve el primero de tus besos, siempre fueron mejores los dormidos, los perdidos. Los que empiezan en la comisura de los labios y terminan en el segundo desayuno.