diciembre 22, 2009

Tlaxcala...

Acabo de salir del cuarto de baño. Mientras me duchaba, he tenido la siguiente cadena de pensamientos:


a) El amor no existe, es pura sugestión, una combinación entre la erección emocional inicial y el cariño generado por el día a día, la costumbre y el miedo.

b) Me entristece la gente que lleva juntos desde los 15 años y se autoconvence de que está enamorada cuando, en realidad, lo que tiene es pavor a volver a empezar y quedarse sola.

c) No, espera, en realidad es una labor encomiable. Renunciar a lo que realmente se siente por seguir adelante con un proyecto vital compartido es algo digno de mención.

d) De todas formas, el amor sigue sin existir, si no mira a T, o mira a M, o mira a C...

e) ¿Por qué siempre que intento sacar ejemplos sobre los desastres del "amor" me salen nombres de chicos?

f) ¿Hay excepciones?

g) Puede. Mira a L, o a A, o a C. Ellos han conseguido ese equilibrio entre lo que realmente debería ser una relación y la construcción de una vida en común sin que las hipotecas y los te quiero del comienzo pesen sobre ellos.

h) ¿Lo creo realmente o me engaño pensando que ellos lo han conseguido porque son intelectual y culturalmente superiores al resto?

i) No, es cierto. Todo tiene que ver con el bagaje, con la cultura fílmica y literaria. Ellos han visto o han leído lo que realmente es amor (o al menos, lo que los creadores creen que significa el término). Ellos conocen todo tipo de amores, más allá de los de 'Crepúsculo' o 'Love actually', de los que simplemente son pasionales o monos. Ellos son capaces de identificar el amor que sienten y de no confundirlo con otros sentimientos que, tarde o temprano, acabarán extinguiéndose.

j) Entonces, el amor existe, ¿pero es una copia de obras de arte?

k) ¡Uy, qué tarde es! Me voy corriendo que no llego a trabajar...