marzo 02, 2010

Pasado...




Ya no retumba tu silencio bajo mi almohada.

El eco ya no grita tu nombre. Ahora cierro los ojos y me cuesta perfilarte con el dedo. Me cuesta masticarte. Tal vez ya no hace falta, tal vez el corazón ya hizo su digestión... Tal vez ya está lleno y alimentado y eso lo hace más fuerte.

Ya no hay fantasmas que golpeen la puerta incierta del presente, ya no hay susurros a media noche, ya no es tu voz la que acuna esta alma que no duerme; ya no son tus brazos, aquellos que eran invisibles, los que mecen mis sueños; ya nada pende del hilo que no tejiste. Me convertí en una araña y tejí sin darme cuenta la verdad, la perspectiva y el espejo en el que no te reflejaste... porque no eras tú.

El descarte que nos ayudaría a reconocer aquello que se tejió para nosotros, sin ser tú, sin ser yo... en otra boca, en otros ojos... en otra alma, todo lo que hubiéramos querido encontrar en nosotros.

El recuerdo sólo deambula a veces y por asomo frente a mi alcoba en días bisiestos. Ya no... ya no hay fantasmas prisioneros que permanezcan con la luz encendida.

1 comentario:

dOS mÁS dijo...

Entonces la golondrina arrancó el ojo del príncipe y voló hacia la buhardilla del estudiante. Era fácil penetrar porque había un agujero en el techo. La golondrina entró por él como una flecha y se encontró en la habitación.
El joven tenía la cabeza hundida entre sus manos. No oyó el aleteo del pájaro y cuando levantó la cabeza, vio el hermoso zafiro colocado sobre las violetas marchitas..........Oscar Wilde